El Compostela se hace con los tres puntos en el debut de Alberto Mariano
Alineación (4-2-3-1): Pato, Josu, Catú, Sergio, Jimmy, Marcos, Mon (Javi Moreno), Jordan (Rubén Sánchez), Fondevila, Dani Hernández y Orbegozo (Gerard Oliva)
La SD Compostela logró una importantísima victoria frente al Celta B que le permite no desengancharse de la pelea por la permanencia. No jugó un gran partido, en el que probablemente lo más justo hubiera sido un empate, pero lo importante es que se hizo con tres puntos vitales frente a un rival directo, lo que le permite situarse dos puntos más cerca de la permanencia.
Ambos equipos salieron con ganas al encuentro y se lanzaron a por el gol sin contemplaciones. El Compos, con un fútbol directo y muy vertical, aunque algo errático, y el Celta B por su parte se aprovechaba de esos errores, muchos de ellos forzados por su intensa presión, para salir con velocidad a la contra. Esas ganas de ambos conjuntos no se tradujeron en ocasiones claras y no hubo demasiados tiros a puerta. Sin embargo, la SD consiguió adelantarse en el minuto 13 en una de sus pocas llegadas, aprovechando un fallo del Celta B para adelantarse en el marcador por medio de Dani Hernández. El gol levantó la moral de un Compos que empezaba a verse superado for el filial celtiña en el juego y tuvo sus mejores momentos precisamente a raíz del gol. Después, el equipo se fue diluyendo y entramos en una fase de juego más aburrida, en la que el Compos controlaba pero apenas generaba peligro, y el Celta B tampoco se acercaba a los dominios de Pato.
En el segundo tiempo la relajación blanquiazul se hizo patente y los visitantes aprovecharon para lograr el empate en tan sólo cinco minutos, a raíz de una pérdida de balón de Marcos en mediocampo que acabó en una ocasión con múltiples disparos a puerta. Pato logró despejar los dos primeros, pero ya no pudo con el tercero. El Celta B empataba ante la rabia del meta uruguayo que pateaba su propia portería. Nada que reprochar al cancerbero que hizo todo lo que pudo, pero que apenas contó con la ayuda de su defensa, que lo dejó vendido.
Sin embargo, el Compos tardó poco en volver a ponerse en ventaja. En apenas unos minutos, forzó un penalti clarísimo que Orbegozo se encargó de transformar. Un gol clave en un momento clave que permitió a un Compos cabizbajo evitar un final de segunda parte con mucha presión ante un equipo visitante que tenía los ánimos por las nubes tras el empate. El 2-1, sin embargo, hundió a un Celta B que se veía otra vez por debajo en el marcador tras el esfuerzo que habían hecho para empatar. Fue un palo muy duro para ellos y a partir de ahí apenas crearon problemas a un Compos que no sufrió para mantener la victoria.