Alineación: Adrián, Borja Facal (Diego Rey), Catú, Santi Taboada, Jimmy, Gonzalo, Manu R. (D.Peláez), J.Varela, Yahvé (Ó.Fondevila), Jordan y Joselu
La SD sigue sin conocer la victoria lejos de San Lázaro, pero al menos esta vez fue quien de llevarse un punto, tras 4 partidos consecutivos sumando sus desplazamientos por derrotas. Al final, hizo bueno aquello de "si no puedes ganar un partido, al menos, empátalo"
Se esperaban novedades en el sistema táctico de la SD pero lejos de mejorar al equipo, le perjudicaron. Cuando a la SD le tocaba defender Borja Facal se situaba como tercer central mientras que Jesús Varela bajaba al puesto de lateral. Esto es, línea de 5 atrás. La intención era la de reforzar la defensa pero no se consiguió, y además el potencial ofensivo se vio mermado.
La prueba de lo endeble que siguió siendo la defensa, el primer gol. Llegó cuando tan sólo iban 50 segundos de partido. Fallo de concentración total de la zaga que aún no había entrado en el partido, y gol del Zamora. No por acumular defensas se va a defender mejor.
El partido se ponía cuesta arriba cuando ni siquiera se habia cumplido el minuto de encuentro. Además, los locales no se conformaron con un gol y arrollaron a la SD. Lo menos dispusieron de cuatro ocasiones clarísimas para haber finiquitado el encuentro. El Compostela estaba completamente superado por el ímpetu local.
Jordan tuvo una ocasión clarísima de empatar pero su disparo en vez de buscar portería parecía que buscaba al portero, por lo que la desventaja en el marcador no se rompió. El que sí la rompió fue el de siempre, nuestro goleador Joselu. Jimmy robó el balón en tres cuartos de campo y puso un balón en largo al ariete blanquiazul que aprovechó que su marcador perdió el sitio para batir sin impedimentos al portero.
Cosas de la vida, por una vez éramos nosotros el equipo que tenía mayor efectividad.
Este gol noqueó al Zamora que empezó a desaparecer del partido. Así, el encuentro se equilibró.
En la segunda parte se confirmó esta igualdad global entre los dos conjuntos, si bien la SD intentó algo más. Tuvo la posesión pero faltaron ocasiones, de hecho prácticamente no hubo ninguna. Jordan reclamó una mano en el área del Zamora pero el árbitro no señalo nada. Hubiera podido ser una gran ocasión si el extremo hubiera ido a por el balón en vez de protestar, ya que tenía muchas posibilidades de llegar y rematar.
La sensación que daba es que el Compostela jugaba a medio gas. Tenía el balón, buscaba atacar, pero lo hacía con demasiado miedo a desguarnecer su espalda. Faltó decisión y ambición para ir a por el partido, y eso que el Zamora no daba muestras de peligro. Estuvieron más intensos que nosotros e intentaron alguna contra, pero sin éxito.
Al final, empate a nada en la segunda parte, por lo que se terminó con el 1-1 cosechado en la primera. La derrota del Celta B nos permite seguir fuera de descenso pero más aún sobre el alambre. El Tropezón ganó y el Coruxo tuvo que suspender su partido por el mal tiempo, por lo que una vez que tengamos todos los mismos partidos jugados, podríamos vernos hundidos en el pozo.
Para evitar que esto pase, habrá que ganar nuestro próximo encuentro, en San Lázaro frente a la Cultural Leonesa, otro equipo que lucha por escapar de abajo.